Uno de los conceptos más innovadores para la utilización eficiente de GNL o BioGNL se basa en la recuperación del frío recuperado durante el proceso de regasificación. Este frío se puede usar para una variedad de aplicaciones: Congelación y almacenamiento más económicos en la industria alimentaria, en almacenamiento y logística; Generación de frío para procesos de fabricación en la industria química, el reciclaje criogénico, procesamiento de plásticos o de madera, en la producción de compuestos, etc.; Desalación de agua de mar o de aguas de proceso.